Llegada a Madrid

Aunque sabía que Europa sería distinta, no esperé tener mucho choque cultural. Después de todas mis aventuras por América Latina, he aprendido viajar, ser independiente, estar más consciente y usar mi intuición, resolver problemas con muy poco, ser ahorrativa y creativa en sobrevivir, y más que nada, ¡hablar el español! Creo que la lengua es la mitad de la batalla en estudiar en el extranjero. Aunque fui con la mente abierta, no esperé que un país hispanohablante del primer mundo en Europa me pudiera chocar mucho.

Pero como dijo el amigo de mi mama: ¨Spain will continue to surprise you¨.

 

La llegada:

Llegue a las 7 de la mañana en un taxi del aeropuerto con nada más que la dirección de mi nueva casa y mis maletas. Miré por la ventana del taxi como una niña, absorbiendo todo con mucha emoción. Conocí a mi papa en la puerta y era muy amable. Subí en ascensor tres plantas hasta llegar a mi puerta. ¨ ¡Tenemos visita!¨ dijo mi nuevo papa. Había pinturas colgadas por las paredes, hecho por mi papa y mi nueva hermana, son artistas. La primera cosa que noté en entrar la casa era, colgada en la pared, una tela colorida del budismo tibetano que mostró el mantra sanscrito: Om Mani Padme Hum, que conozco y respeto muy bien del acampamento tibetano donde trabajaba como voluntaria por 5 años. En frente de la tela, colgado por el mismo soporte, era un rosario. Que interesante, pensé. El rosario no me sorprendió, España siendo un país muy católico, pero la tela budista si me sorprendió, y la mezcla de los dos símbolos juntos me parecía curiosa e intrigante. Sobre todo ver la tela budista me confortó y me hizo feliz. Qué casualidad, pensé, y que familia más interesante.

Mi mamá española me acogió cariñosamente con abrazos, besos, y sonrisas. Fui a mi nueva cama para tomar una siesta e intentar quitarme el jetlag. Luego caminé con ella por nuestro barrio y a mi nueva escuela. Después, la comida fue INCREÍBLE. Fui saboreando los sabores y conociendo a mi familia española y así empezó mi estancia en Madrid. Por la noche extrañé a mi familia, a mis amigos, y a América Latina. Pero también sabía que eso era normal, y que la aventura apenas había comenzado.

2 thoughts on “Llegada a Madrid

  1. Luis Marentes

    Qué gusto verte empezar a escribir en el blog. Espero con mucho interés seguir leyendo sobre tu experiencia. Me da gusto que te hayas lanzado a conocer otra región del mundo hispanohablante.

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  2. wjjones

    ¡Me alegro que estés teniendo una buena experiencia con su familia! Yo también tengo una familia en Uruguay que es muy muy amable y abierta y útil en todo que necesito y creo que eso nos ayuda muchísimo. Es divertido construir relaciones con cada persona en la familia, especialmente porque son las personas que ves todos los días así que les conocerás mejor que todos sus compañeros de escuela.
    ¡Que disfrutes!

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